Un triatlón muy recomendable, aunque sin demasiados medios. Ya se sabe, todas las subvenciones gordas se las lleva el futbol y el baloncesto, como nos comentaba indignado el padre de un junior poco después de acabar el triatlón.
Sin embargo, la organización y todas las personas que han participado en la misma de forma altruista, han demostrado durante todo el triatlón tener un gran cariño por este deporte, siendo capaces de suplir la falta de dinero con un excepcional trato hacia los triatletas.
El lugar elegido para la celebración del triatlón dentro de Badajoz es inmejorable. Se nada en el Guadiana corriente abajo el primer tramo, pasando por debajo del puente de Las Palmas hasta la segunda boya, y luego vuelta corriente arriba hasta el embarcadero. La ribera es espectacular, y está llena de arboleda, carrizos y nenúfares. De hecho, el día antes vimos lo que nos pareció una nutria, si todavía nos funciona la vista y ese Félix Rodríguez de la Fuente que todos los de nuestra generación tenemos dentro. También se ven ánades, fochas, garcetas y por supuesto gaviotas y cigüeñas, vamos un lujo de entorno. Y para rematarlo cuando nos metimos a nadar puedo dar fe que el agua olía bien y estaba limpia.
Volviendo al triatlón, el resultado final ha sido Sara cuarta absoluta, perdiendo el tercer lugar en el último kilometro de la carrera, y siendo primera de veteranas. Había diez chicas en la salida del agua, y según me ha contado Sara, ha nadado con el grupillo de las tres primeras hasta la segunda boya, y luego se ha dejado ir un poco por que el ritmo que llevaban era demasiado fuerte para ella. En la bici, como todo lo que llevamos de temporada, la ha hecho bastante bien recuperando un puesto y sacando una media final de 30 km/h. A pie ya es otra cosa, pero creo que tiene que estar muy contenta porque cada vez sabe sufrir más y mejor. Ahora solo tiene que esperar un poco más a que los entrenos que estamos haciendo comiencen a dar sus frutos.
En cuanto a mí, pues como siempre, estando contento de estar en la salida, porque todo lo que venga después será un regalo. La natación ha sido bastante limpia, aunque en la segunda boya ha habido alguno que me ha confundido con una barca y se me ha subido encima sin querer, eso sí previo agarrón en el tobillo. Por supuesto le anoto la matricula y cuando se me baja de encima, pelillos a la mar, yo le confundo con otra barca comprobando su nivel de flotación. El resultado final fue que hizo amigo mío del todo, ya que lo que más cerca que lo volví a ver fue como a dos metros. Luego me sentí culpable, pero es que me salió el pronto, lo siento chicos.
Ya una vez en boxes cojo la bici y a que me estiren en cuello. En fin, un sufrimiento continuo, el circuito es llano y rapidísimo, y no sé ni a la velocidad que me llevan. Eran cinco vueltas y en la tercera se cae un chaval en medio del grupo, y me libro de caerme yo también por los pelos. Ahora nos quedamos cortados tres, por lo que nos ponemos a relevos. Al final se descuelga uno y nos quedamos solo dos. En la última vuelta cogemos a Sara a lo que la digo “cariño, te quiero mucho”, a lo que ella me contesta “ojala que pudiera ir a rueda de los chicos” y el que viene conmigo se queda flipado con el intercambio amoroso. Ahora llega lo mejor del día, y vuelvo a hacer el numerito de los ojos vueltos, sin esperar a la segunda vuelta de carrera, pa que. Hace un calor horroroso y la meta se ve a lo lejos como una bendición.
Ya finalizada la prueba nos damos un masaje, gracias al trabajo desinteresado del Fisio y extriatleta Antonio Moro que además es un tío muy majo, y en la entrega de premios departimos con José Manuel Tovar. Nos pareció también otro tío majísimo, y nos animó para ir a correr a Plasencia a principios de agosto. Así que allí hemos quedado con él. Al parecer se nada en el Jerte, y con neopreno, ya que al estar en las estribaciones de Gredos, las temperaturas son muchos más bajas que en otros sitios de la geografía española.
De nuevo muchas gracias a todos los compis por vuestras llamadas y ánimos desde la lejanía, sin vosotros esto de Tri no sería lo mismo. Y ya sabéis otro más para la buchaca. Nos vemos en La Casa de Campo.
